El corredor del laberinto 3


Autor: James Dashner.
Título: La cura mortal (El corredor del laberinto vol. 3).
Género:  Ficción (distopía).
Argumento: Otra vez en las instalaciones de la organización CRUEL, a los supervivientes de la travesía a través de La Quemadura se les ofrece la posibilidad de recuperar la memoria y colaborar en la última fase del descubrimiento de la vacuna contra el Destello. Sin embargo, Thomas, Minho y Newt, se niegan a recuperar la memoria y colaborar con la organización y, finalmente consiguen escapar de las instalaciones con ayuda de Brenda y Jorge y se dirigen hasta Denver: Allí las cosas se complican, pero conocen a algunos miembros de una organización llamada Brazo Derecho que planea asestar un golpe contra CRUEL. Al final, tras muchas dificultades y reencuentros, deciden participar en el complot.
Crítica: Tras la lectura de la trilogía completa sigo teniendo la misma opinión que tras la lectura de los dos primeros libros. Lo mejor, el argumento y el alto ritmo narrativo que consigue entretener lo suficiente como para que las deficiencias técnicas puedan no ser un obstáculo para disfrutar de un rato entretenido. Según mi opinión, en esta tercera parte, se mantienen los mismos defectos en cuanto a la creación de los personajes y en cuanto a la resolución de algunos conflictos que no están acordes o bien con el desarrollo psicológico de los personajes o bien no concuerdan con su estado anímico. El final tampoco me ha parecido especialmente interesante por previsible, pero convenía un final en esta línea  que no desvelaré para aquellos que quieran leerla. En definitiva, como saga juvenil no está del todo mal, es entretenida y vibrante y, para un público que no sea muy exigente en cuanto a la construcción técnica de la novela, los defectos que he señalado pasarán bastante desapercibidos, sin embargo no creo que pase a la historia de la literatura.
El contenido puede resultar inapropiado para personas sensibles ya que incluye descripciones de sucesos violentos.
Autor de la reseña: Diego Calderón