El día que se perdió la cordura

Autor: Javier Castillo
Título: El día que se perdió la cordura
Género: Suspense
Argumento:  La historia comienza un 24 de diciembre de 2013 en el centro de Boston. A falta de un día para Navidad, un hombre es detenido en plena calle por ir desnudo, cubierto de sangre y llevar una cabeza entre sus manos. El decapitador, como lo apodará inmediatamente la prensa, ingresa en un centro psiquiátrico donde el Dr. Jenkins y la agente del FBI Stella Hyden intentarán dar luz a lo que acaba de ocurrir, algo que está estrechamente relacionado con unos sucesos que tuvieron lugar hace unos 17 años en el misterioso pueblo de Salt Lake.
Crítica: Esta novela contiene una historia que atrapa desde la primera página. Sin saber por qué, un hombre se pasea desorientado y desnudo por las calles del centro de Boston con una cabeza entre sus manos. Así de impactante es el inicio y de esta manera tan asombrosa Javier Castillo nos invita a sumergirnos en el resto de capítulos para descubrir los motivos que llevaron al decapitador a cometer tal atrocidad.
Como cabe suponer, esta tarea no será nada fácil ya que la trama nos va llevando a diferentes años y a diferentes lugares para conocer el pasado completo de los personajes, sin el cual no se entendería lo ocurrido. Afortunadamente, el autor nos echa un cable y al comienzo de cada capítulo nos encontramos una anotación donde se aclara el año y el lugar donde estamos.
Al principio cuesta seguir el hilo de la narración ya que nos vamos tropezando con diferentes voces narrativas: en unas ocasiones nos cuenta su historia el decapitador, pero en otras nos encontramos a un narrador omnisciente; sin embargo, enseguida se coge el ritmo y se comprende fácilmente quién está contando la historia.
La novela es principalmente de suspense, pero, aparte de la investigación criminal que se lleva a cabo, a lo largo de las páginas también podemos encontrarnos otros temas como son el de la pertenencia a una secta, el tema del destino, la delgada línea que se sitúa entre la cordura y la locura, y una bonita historia de amor.
Para ser la primera novela de este escritor, considero que ha logrado crear una obra que deja a los lectores sin aliento, tanto por los acontecimientos inesperados que se van sucediendo, como por el gancho que tienen los finales de cada capítulo, que obliga a seguir leyendo y no parar hasta concluir el libro (yo me lo leí en tan solo un día y medio).
El final de la historia es abierto, pero, por suerte, ya está publicada la segunda parte que se titula “El día que se perdió el amor”. ¿Te animas a leerlo?
Autor de la entrada: Silvia Izquierdo